Aunque «hacer» y «sentir» pueden parecer términos opuestos, están entrelazados de manera profunda.
Dos palabras aparentemente simples, «hacer» y «sentir», encapsulan aspectos esenciales de nuestra experiencia humana.
Sin embargo, estas palabras van más allá de su definición superficial, abarcando dimensiones más profundas en la interacción entre la acción y la emoción.
Llevo unos meses pensando y dándoles vueltas a la distinción entre «hacer» y «sentir», por fin he podido sentarme y para parar pensar, analizar, integrar y entender estas para moldear nuestra comprensión del mundo y nuestra relación con nosotros mismos, los demás y el entorno y como me ha afectado en mi vida personal, profesional y me ayuda a crecer.
“Hacer” | “Sentir” |
Es una palabra que está vinculada directamente a la acción y al logro. | Se relaciona con la dimensión interna de nuestras experiencias. |
Se refiere a la ejecución de tareas o actividades con un propósito específico. La acción de hacer implica movimiento, esfuerzo y un resultado observable. Desde un punto de vista pragmático, «Hacer» es la manifestación tangible de nuestros esfuerzos y habilidades. Ya sea montar a caballo, competir, pasear o estar con en la naturaleza todas estas acciones caen bajo el paraguas del «hacer». Sin embargo, el significado de «hacer» a menudo se limita a lo que se puede ver y medir externamente. | Implica las emociones, los estados de ánimo y las sensaciones que experimentamos en respuesta a diferentes momentos, experiencias y estímulos. Las emociones pueden ser intensas, sutiles, agradables y desagradables, y forman parte integral de nuestra vida emocional. Sentir no es algo que se pueda cuantificar o medir de la misma manera que «hacer». Más bien, se trata de una experiencia subjetiva que varía de persona a persona y que a menudo influye en nuestra percepción del mundo que nos rodea. |
El lenguaje es una herramienta poderosa que nos permite comunicarnos y expresar una amplia gama de pensamientos y emociones.

Nuestras acciones pueden influir en cómo nos sentimos, y nuestras emociones pueden impactar en nuestras acciones. Al realizar tareas que disfrutamos o que nos desafían de manera positiva, es más probable que experimentemos emociones agradables. En cambio si lidiamos con emociones desagradables, nuestras acciones pueden verse afectadas, y nuestras capacidades pueden disminuir.

Comprender la relación entre "hacer" y "sentir" puede tener profundas implicaciones en nuestra calidad de vida.
Al reconocer nuestras acciones/emociones podemos influir en nuestras emociones/acciones, podremos tomar decisiones conscientes. Esto puede implicar la elección de actividades que nos producen sensaciones agradables, y ser conscientes de cómo nuestras emociones pueden afectar a nuestra calidad de vida, productividad y enfoque.
En última instancia, «hacer» y «sentir» son dos dimensiones inseparables de la experiencia. Ambas tienen un impacto significativo en cómo percibimos y navegamos el mundo.
Se trata de abrazar tanto la acción como la emoción como componentes esenciales de lo que significa estar vivo.ser humano.
Al comprender cómo estas dos palabras interactúan entre sí, podemos cultivar una mayor conciencia de nuestras acciones y emociones, lo que nos permite tomar decisiones más equilibradas y enriquecedoras.
Club del «Hacer» o del «Sentir»?
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Soy de Hacer!!!
Soy de Sentir!!!
- Observo, me adapto y transformo las realidades!!!
Sigamos construyendo juntos esta conexión especial entre el ‘hacer’ y el ‘sentir’, que nos conecta con lo más genuino de nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Encantado de escuchar pensamientos, miradas y visiones que nos ayuden para seguir sumando experiencias y aprendizajes en este camino apasionante.
Carlos Ganzabal Cuena
Dreamweaver @iPoney_Outdoors